Este
video lo grabamos en Casablanca en septiembre de 2017. Es una impro sin música. Creo que lo que me
inspiró es la sensación de estar en un camino muy largo que nunca se acaba, con
momentos de muy ligero avance que al cabo de poco te vuelven a bloquear.
Como
supe que el resultado de la coreo quedó un poco claustrofóbico, pensé en
arreglarlo después con la música en la edición. Pero al final no pude y encontré
esa música/ monólogo que transmitía esa misma monotonía… y que acaba diciendo
bendícelos, bendícelos a todos. Para mí es un grito a esos que nos ponen
piedras en el camino gratuitamente. Pero llegaremos.
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